Cómo practicar reposo pélvico puede ayudarte a recuperarte más rápido de una infección por hongos

La importancia del reposo pélvico en la recuperación rápida de una infección por hongos

Michela Ravasiodirectrices de comercio

Es hora de hablar sobre las infecciones por levaduras, porque muchas personas las padecen y no es nada divertido pasar por ellas solos.

Los CDC informan que aproximadamente 1.4 millones de personas visitan al médico todos los años por infecciones por levaduras. La mayoría de las veces, se tratan con medicamentos antifúngicos, pero el período de recuperación todavía puede ser de unos días. Resulta que tus elecciones de estilo de vida pueden prolongar ese tiempo de curación, por lo que debes considerar seguir un protocolo de “reposo pélvico” después de una infección por levaduras.

Esto es lo que implica y cómo podría ayudar a acelerar tu recuperación.

¿Qué es el reposo pélvico?

“Las infecciones por levaduras son causadas por un crecimiento excesivo de la levadura Candida, lo cual puede causar picazón, ardor e incomodidad. El reposo pélvico es necesario cuando tienes una infección por levaduras porque ayuda a prevenir más irritación e infección en el área genital”, dice Jill Krapf, M.D., ginecóloga certificada que se especializa en dolores sexuales femeninos.

El protocolo es bastante simple: tus elecciones de estilo de vida deben permitir que tu área pélvica se recupere de la infección sin ser molestada.

También debes considerar el reposo pélvico en los siguientes casos, según Krapf:

  • Después de cirugías o procedimientos ginecológicos para permitir que el sitio quirúrgico se cure
  • Durante el embarazo, especialmente si hay complicaciones como placenta previa o antecedentes de parto prematuro
  • Para controlar ciertas infecciones de transmisión sexual o vaginosis bacteriana
  • Después de un aborto espontáneo o inducido para prevenir infecciones y permitir que el útero se cure
  • En casos de sangrado vaginal, dolor pélvico o señales de trabajo de parto prematuro

Sin embargo, el reposo pélvico no es tan simple como suena y puede ser ligeramente diferente en cada ocasión. Aquí hay tres cosas que debes evitar en nombre del reposo pélvico durante la recuperación de una infección por levaduras.

Reduce tu consumo de azúcar

Tal vez no hayas pensado que tu dieta afecta la salud vaginal, pero definitivamente lo hace, especialmente cuando tienes una infección. Por supuesto, debes consumir una dieta equilibrada en general, pero es posible que debas controlar el consumo de azúcar mientras te curas de la infección por levaduras.

“Se recomienda reducir la ingesta de azúcar porque el azúcar puede promover el crecimiento de la levadura”, dice Krapf. Al crear un ambiente menos favorable para que la levadura se reproduzca, apoyarás el proceso natural de curación de tu cuerpo.

Si sueles tener infecciones por levaduras recurrentes, es posible que desees controlar tu consumo de azúcar y limitarlo cuando sientas que está empezando una infección para prevenir que esta se desarrolle o reducir su gravedad.

Alejate de los baños, piscinas y jacuzzis

Luego, tenemos la natación en general. “No se recomiendan los baños y jacuzzis cuando tienes una infección por levaduras u otras condiciones que requieren reposo pélvico porque pueden introducir humedad y potencialmente irritar el área vaginal”, explica Krapf.

El objetivo principal es el mismo: crear un ambiente desfavorable para el crecimiento de la levadura. “La levadura prospera en ambientes cálidos y húmedos, por lo que sumergirse en agua durante períodos prolongados podría empeorar la infección”, dice Krapf.

Vale la pena mencionar que tu vagina puede estar expuesta a ambientes cálidos y húmedos cuando usas ropa ajustada durante el ejercicio, así que asegúrate de cambiarte de ropa de gimnasio lo antes posible, especialmente cuando tienes una infección por levaduras.

Pero aún así, no solo debes evitar el agua caliente. “Además, los productos químicos utilizados en piscinas y jacuzzis pueden irritar la piel ya sensible, haciéndola más sintomática y susceptible a infecciones adicionales”, agrega.

Moral de la historia: espera hasta que te hayas recuperado por completo de la infección para volver a realizar tus actividades acuáticas favoritas. De lo contrario, podrías empeorar tus síntomas o reactivar la infección.

Pausa la actividad sexual

Por último, tenemos el disruptor más obvio del descanso pélvico: el sexo, y cualquier tipo de penetración vaginal, no solo el sexo heterosexual penetrativo. Piensa en juguetes sexuales, dedos, sexo oral, etc.

“Actividades como el sexo pueden introducir bacterias adicionales e irritantes en el área, exacerbando la infección y prolongando el proceso de curación”, dice Krapf.

Además, las infecciones por hongos también causan cierta incomodidad, y la picazón y la fricción solo empeorarán eso. Estarás contenta de haber esperado cuando tu salud vaginal vuelva a la normalidad.

La conclusión

El descanso pélvico es un protocolo diseñado para fomentar una recuperación rápida de problemas de salud vaginal, incluyendo infecciones por hongos. Tres hábitos importantes a evitar son el consumir demasiado azúcar, nadar o sentarse en un baño y tener relaciones sexuales antes de haberse recuperado. ¿No estás segura si tienes una infección por hongos? Aquí tienes una lista de signos a tener en cuenta.